Por: Ezequiel Vázques
Con la aparición del telégrafo en
1840, se entro de lleno en una nueva época donde las nuevas formas y métodos de
interceptación y encriptación de información tomarían relevancia. Durante
la Guerra civil la Unión y Ejército confederado hicieron uso de las redes telegráficas
civiles. Los mensajes eran transmitidos en código Morse, los más sensibles eran
cifrados.
Los dos bandos trataron de
intervenir los cables de sus enemigos, la Unión utilizó globos para el
reconocimiento aéreo donde buscaban
obtener ventajas a la hora de plantear una determinada batalla, enviar mensajes
o señales a cortas distancias. Ambos ejércitos confiaban en un sistema que
empleaba banderas durante el día y antorchas o luces de colores durante la
noche. En un primer momento el Ejército confederado utilizó este sistema que
posteriormente copiaría la Unión. Estos mensajes eran fácilmente leídos por
medio de telescopios, los mensajes más importantes eran cifrados.
Con la llegada del siglo XX y
gracias a los avances tecnológicos y científicos una nueva forma de métodos y
técnicas de espionaje tomaron forma e introdujeron al mundo en un nuevo periodo
en el que la información cada vez fue cobrando mayor importancia.
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